Peligro: Menores Navegando en Internet

Permitir que los menores naveguen en Internet se ha vuelto, desde mi opinión, cada vez más peligroso. No porque los pequeños no deban usarlo, creo que se torna cada vez más útil y hasta indispensable en algunos casos para que los chicos hagan sus tareas, conversen con sus amigos y hasta aprendan algo nuevo. Más bien el peligro radica en lo que existe en la red y los depredadores sexuales que rondan por ella. Tan solo con saber que la palabra más buscada en internet es sex debería alertar a los padres sobre los peligros que el uso de internet sin supervisión supone para los pequeños y jóvenes.

Además de los riesgos de que los niños vean pornografía en internet está el riesgo de que den información personal. Es común que los chicos conversen con personas desconocidas en foros de charla o dejen mensajes públicos en redes sociales donde indican datos personales como el colegio al que asisten, los días en que realizan actividades fuera del hogar o cuando están solos en casa.
Esta  información fácilmente puede ser utilizada por personas con malas intenciones para contactar o incluso dañar a los pequeños.

Conscientes de estos peligros hay quienes han opinado que se debe instalar software que restrinja los sitios a los que los hijos pueden acceder. Para ello se utilizan listas negras y listas blancas.

• Lista blanca es el método de bloquear todo y solo permitir el acceso a aquellos sitios que los padres elijan.
• Lista negra es el método contrario a fin de bloquear los sitios no deseados y permitir el acceso a todo lo demás.

Si te preguntas qué método es mejor diría que ninguno está libre de errores ni es totalmente seguro. Por ejemplo, las listas blancas son convenientes para los niños pequeños ya que pueden conformarse con acceder solo a algunos sitios propios para su edad. Pero a medida que crecen sus intereses y necesidades van cambiando y una lista negra sería más conveniente.

A pesar de estas ayudas informáticas creo que un elemento indispensable para proteger a los niños es que sus padres supervisen en la medida de lo posible lo que sus hijos hacen en internet. Si les explican las razones ellos no sentirán que  se invade su privacidad innecesariamente sino que se harán conscientes de los peligros que suponen ver pornografía o dar información personal a desconocidos.
Tal como uno advertiría de no hablar con extraños en la calle, lo mismo ocurre en el ciberespacio. No debería permitirse a los menores hablar con extraños ni revelar información que pueda ser utilizada para dañarlos.

Y tu, ¿cómo estás protegiendo a tus hijos? Comparte tu comentario